Jhuly Mercedes Herrera Castillo
Vivimos en una sociedad en la que damos excesiva importancia al qué dirán y el deporte no se salva, ya que en este existe el llamado “doping” que es la administración o consumo de sustancias estimulantes que sirven para mejorar el rendimiento del deportista en una competencia, es por eso que considero que no hay nada peor en el deporte que doparse, engañar o engañarte, sería prácticamente como traicionar al amor de tu vida.
“Agentes anabolizantes, hormonas peptídicas, factores de crecimiento, sustancias afines y miméticos, agonistas Beta-2, moduladores hormonales y metabólicos, diuréticos y agentes enmascarantes” son las sustancias prohibidas más conocidas según la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
La utilización de estas sustancias varía según los deportes, por ejemplo: los que requieren de fuerza como el fisicoculturismo, aquí los deportistas utilizan comúnmente la testosterona, anabolizantes y hormonas de crecimiento. Mientras que en los deportes de resistencia como atletismo la sustancia más utilizada es la eritropoyetina, la cual estimula la producción de glóbulos rojos y por ende los músculos pueden recibir más oxígeno.
Es obvio que, en el mundo deportivo, lo que más prevalece es el llegar primero, no importa el proceso que realizaste para llegar a la meta. Es mucha la hipocresía de ciertos deportistas que van por la vida “golpeándose el pecho” supuestamente por haber obtenido reconocimientos de forma limpia, pero ¿dónde queda su pudor? Si es que lo tienen, porque el no tenerlo es de una persona mediocre.
Cuando hablamos de dopaje en el deporte, estamos mencionando una problemática a nivel mundial que no solo aqueja a ciertos deportes sino de forma general. Hay muchas causales que obligan a los deportistas a consumir estas sustancias prohibidas, como: la presión familiar, el desconocimiento, las limitaciones físicas, entre otras. Así como existen causas también hay consecuencias como la poca credibilidad en la sociedad, daños económicos, legales y sobre todo para la salud ya que al utilizarla en dosis excesivas puede llegar a poner en peligro la vida del deportista.
Me gustaría llegar a pensar que la mayoría de los deportistas son íntegros y juegan limpio, que mejor satisfacción para un jugador el ganar honradamente y dejar de lado el darle tanta importancia al primer lugar o al qué dirán de la sociedad, recordemos que lo verdaderamente importante es la práctica deportiva limpia en igualdad de condiciones.
MJ AGUILAR 